2 oct 2009

ODA ARÓ

Tus besos vuelan en el tiempo
se entrelazan a mis labios
se sumergen en mi cuerpo
tus ojos regalan amor complicidad y lagrimas
y ellas ruedan en ti de impotencia.
La palabra es tu peor aliada
arma de doble filo
con uso-escudo de la retórica.
Logro romper tu coraza
me enredo en caricias
calor de cuerpos que expresan ser amados.
Me desvelo pensando en tus mil facetas
me ahogo en lágrimas
me deshago de la razón
toco mi pecho del lado izquierdo
comienzo a latir y no pienso.
Ahí te encuentro
incondicional, amante, mujer, amiga
otra vez mis mejillas se mojan
pero se siente dulce

1 comentarios:

Unknown dijo...

Esa contrariedad entre la palabra y los actos se da en muchas personas. Tal vez yo sea una también. La palabra usada como espada y escudo a la vez tiene un terrible poder.Sin embargo hay personas que saben cómo hacer que eso sea puesto en segundo lado y dejarse de ser bélico o defensivo. Es todo un tema.

Este poema me dejó una sensación de lucha para transformarse al final en un éxito buscado, anhelado. Me ha gustado.

Te dejo un abrazo, amigo.

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