28 may 2010

OTRA REFLEXIÓN desmedida (on line)

Suponte que tienes una abuela, ella ultimamente se olvida las cosas,la vejez no es buena compañera. La última vez que lo hizo dejó la hornalla prendida por horas. Se ha desatado una discusión feroz entre las personas que la rodean, están los que opinan que un infortunio como el sucedido podría hacer volar el edificio matando a varios de sus vecinos-
En la familia se esta tramando un acto siniestro para algunos y realmente adecuado para otros:
Hacer desaparecer del mapa a la abuela y remplazar su figura por una pieza identica, un robot que captará los movimientos exactos que hace la abuela, con todas las recetas que ha hecho por años incorporadas a un chip.

Dato relevante: la empresa que fabrica este tipo de robots ha incorporado recientemente a mi primo a su staff de ingenieros y mi tío quiere que lo asciendan a gerente rapidamente.

Yo solo opino que prueben haciendole tomar las pastillas para la memoria, que también se olvida.

4 may 2010

REFLEXIÓN

Refutando mis pensamientos por un hecho ocurrido hace unos días, comencé a mirar con el otro ojo, y digo el otro y no con otros (algo que explicare mas adelante), mi posición tomada acerca de la implosión de la chimenea de la ex-cervecería Córdoba.
Estando en el lugar, separándome unos 200 metros de la aún erguida mole de ladrillo, esperando su cuenta regresiva, luego las detonaciones, la impotencia de la gente, las piedras hacia la policía, vandalismo y las balas de goma…escuchaba historias de vecinos, recordando la entrada de madrugada de los obreros y un hijo y sobrino de aquellos que le habían dado vida. Creía en ese momento que el hecho de derribarla era matar la historia, dejar caer un símbolo del barrio, truncar la memoria.
Ahora si partimos desde el hecho que la memoria es selectiva ¿Cómo deberia actuar la memoria colectiva?¿Quiénes son los que se colocan en el rol de electores de las cosas a recordar?
Volviendo al tema de mirar con el otro ojo, hágase el ejercicio de cerrar uno de ellos, buscar un punto negro en la pared y colocar su dedo índice en la trayectoria de la vista tapando el punto. Ahora cierre el ojo hasta el momento abierto y luego abra el otro. ¡Caramba! No solo ve su dedo sino también el punto negro que ahora aparece al lado. Próximo paso, mantenga los dos ojos bien abiertos, verá como ambas imágenes se superponen y el punto aparece en su dedo.
Practique este procedimiento con cualquier objeto próximo a su rostro y descubra con un ojo lo que ha perdido de vista con el otro.
Creo en algún sentido haber hablado siempre de lo mismo. O tal vez esté equivocado.